Ahora que nuestro mercado de préstamos para PyMEs está operando, nos hemos topado con un sin fin de comentarios por parte del público en general. El menú es muy variado: recibimos desde felicitaciones de las personas e instituciones que han sido testigos de nuestra lucha y se alegran con nosotros por lo logrado, hasta comentarios de personas que no nos conocen pero que nuestra propuesta de valor les causa desconfianza, resentimiento y miedo de ser estafados, alertando a las personas de su alrededor para que no “caigan en nuestras garras”.
Como país, estamos a la defensiva, esperamos lo peor y no es para menos. Vivimos una realidad poco alentadora en donde impera la corrupción en todos los niveles, hay violencia, inseguridad, desigualdad; la mayoría de los funcionarios públicos (no todos) ven por sus intereses y se olvidan de que el verdadero propósito de su trabajo es lograr el bien común. Estamos hartos de esto y también estamos hartos de los bancos y sus tasas estratosféricas, su servicio ineficiente e inflexible. Nos hemos acostumbrado a pensar mal de todos y a dar por hecho que las personas son culpables hasta que se demuestre lo contrario. ¡Por supuesto que hay desconfianza! Pero en PitchBull eso no nos detiene.