Tengo casi 13 años trabajando y, honestamente, espero poder ser productiva toda mi vida. Me veo siendo una mujer y mamá trabajadora que persigue una causa que va más allá de ella misma.

Poco antes de salir de la carrera, comencé mi camino laboral y he sido muy afortunada porque me han dado la oportunidad de trabajar en distintas empresas. Trabajé en el extranjero, en multinacionales, en empresas familiares, en una universidad de gran prestigio y también en una fundación sin fines de lucro que aún tiene una parte de mi corazón. En el 2013 tuve la oportunidad de fundar PitchBull en México, gracias a la invitación de Lolo (el Presidente de la empresa) y Raúl Caro (CEO).

Nunca voy a terminar de agradecerles la confianza que depositaron en mí para echar a andar esta empresa que empezó como un sueño muy ambicioso y lejano pero que ahora finalmente se ha convertido en una realidad que está transformando vidas, entre ellas, la mía. Esta ha sido, sin duda, mi oportunidad de ser el cambio que quiero ver en el mundo. ¿Porqué? Porque hemos abierto la posibilidad a cientos de personas para que contribuyan directamente con el crecimiento de las empresas de su país, siendo fondeadores.

PitchBull me ha enseñado que no es necesario esperar a que el gobierno resuelva todos nuestros problemas. Nosotros mismos podemos empoderarnos y ayudar al desarrollo económico del país, mientras obtenemos grandes rendimientos por ello.

PitchBull es una herramienta que te da la capacidad de ayudar y ganar al mismo tiempo. Estamos cambiando la forma en la que la gente pide y presta, estamos siendo justos con las PyMEs solicitantes para que puedan bajar su costo de financiamiento y concreten proyectos, obtengan más clientes, puedan expandirse al extranjero, adquirir maquinaria, generar más empleo y hacer realidad sus sueños, como nosotros ya lo estamos haciendo.

Ver a PitchBull funcionando me da un profundo orgullo y saber que crece orgánicamente, gracias a la recomendación de nuestros usuarios, es aún más placentero.

El trabajar por una causa como esta y ver de primera mano las historias de éxito que ha generado, me hace sentir muy optimista con respecto al futuro. El futuro sí está en nuestras manos y nos corresponde tomar acciones que beneficien a nuestra comunidad, no sólo a nuestros bolsillos.

¡Que vengan muchos años más de transformación y toros azules!

Únete. Juntos, somos más fuertes.

Lupita Angel